Con tan solo 11 años, tiene en su palmarés siete medallas en varias disciplinas del deporte rey de los Juegos Olímpicos.
Mateo y Luciano Jiménez son unos niños barranquilleros que ganan en la pista con disciplina y dedicación.
La pequeña, de 9 años, hace parte de la Liga de Gimnasia del Atlántico y se ha convertido en una nueva promesa, tras conseguir varias medallas de oro en torneos oficiales.
Las decenas de medallas y reconocimientos que ha obtenido en distintas competencias nacionales, y que su madre cuelga orgullosa en una de las paredes de su cuarto, son la muestra del compromiso y pasión que ahora la caracterizan.
Su pasión, como su misma familia la describe, no tiene límites. Día a día su felicidad radica en zambullirse y disfrutar de la vida.