La decisión fue tomada a raiz de las declaraciones dadas por el Papa Francisco, en las cuales, comparó el gobierno de Daniel Ortega con una dictadura.
Expertos en Derechos Humanos para el país centroamericano afirmaron que el 'delito de lesa humanidad de persecución' es cometido 'desde las más altas esferas del Gobierno'.
Se les acusa de ejecuciones extrajudiciales, detenciones arbitrarias, torturas, violencia sexual así como un nivel tal de censura que impide a los ciudadanos participar en los asuntos públicos.
De acuerdo con el comunicado de la Cancillería, se 'ha registrado con repulsión las medidas tomadas de manera arbitraria por el jefe de gobierno de la hermana y sufrida República de Nicaragua'
El religioso, crítico del presidente Daniel Ortega, también fue despojado de su nacionalidad.