El adolescente caleño, de 16 años, había sido trasladado al Atlántico por un supuesto veedor de fútbol que resultó ser un integrante del Clan del Golfo y con nexos con ‘los Costeños’.
Le fueron imputados los delitos de terrorismo, daño en bien ajeno y lesiones personales, los cuales no fueron aceptados.
El Ejército adelanta una inspección previa para establecer si el coronel Juan Carlos Suárez abandonó sus deberes y su jurisdicción.
El ente de control disciplinario investiga la presunta desarticulación con la Policía durante operativo.
La primera ciudad donde dicen más groserías resultó ser Medellín.