Karen permanecía hospitalizada desde hacía varios días en el Hospital São João Batista.
El menor fue identificado como Luis y murió después que se comió el huevo de chocolate que le enviaron a su familia.
La menor presentó un paro cardiorrespiratorio. Las autoridades señalaron que se encontraba al cuidado de su abuelo.
Los medios de comunicación locales indicaron que lo hizo por envidia.
El trágico suceso ocurrió en Brasil. Siete años después del crimen, la empresaria fue condenada a 12 años de cárcel.