Los ataques contra varias regiones del país árabe y su capital ha causado ya más de 600 muertos y miles de heridos.
El pontífice expreso su cercanía “al pueblo libanés que ha sufrido demasiado en el pasado reciente”. Y, de nuevo, pidió rezar “por todos los pueblos que sufren a causa de la guerra”.
El pasado lunes el país árabe sufrió el peor ataque desde 2006. Ya son cientos los muertos y los heridos superan el millar.
El ministro Iván Velásquez hizo esta declaración en el marco de las operaciones militares contra el Clan del Golfo. Aclaró que estas no están permitidas contra organizaciones que mantengan diálogos con el Gobierno.
Así lo denunció el grupo islamista Hamás, que señala que la mayoría de las víctimas fueron mujeres y niños.