Los primeros asaltos de las tiendas se producían pese a la importante presencia policial en la zona.
El hecho sucede después que manifestantes fueran dispersados de la Casa Blanca para la salida del mandatario a una iglesia cercana.
El conductor, según indicaron los familiares a las autoridades, es un paciente que sufre trastornos esquizofrénicos.
Las personas fueron denunciadas ante la Procuraduría General de la Nación.