El hecho no dejó pérdidas humanas, aunque al menos dos bomberos se desmayaron por el humo inhalado.
Precisaron que la respiración que habían detectado, era la de otros rescatistas que había en ese momento dentro de un edificio.
Rescatistas indicaron que, en caso de que hubiera un cuerpo con vida, sería el de un bebé 'por la forma' en la que se encuentra.
Se mantiene la cifra de heridos en 'más de 6.000', mientras que el Ejército libanés sitúa en 30 las personas que siguen desaparecidas.
En diálogo con EL HERALDO, el galeno Kamal Naji relata cómo ayudó a atender a las víctimas minutos después de la explosión en el puerto.