Con palos, llantas y piedras, los vecinos afectados pidieron a Electricaribe que resolvieran rápidamente el problema.
Una piedra averió el techo de una heladería y un vehículo.
Cuatro hombres en taxi hurtaron dinero y computadores.
José Morillo Navarro recibió disparos en la espalda y una mano. Su sobrino Fernando Morillo permanece en una clínica.