Justo cuando iba a cumplir un año en la jefatura de esta unidad policial, el alto oficial fue relevado del cargo. Un coronel, comandante de la Policía Metropolitana de Pereira, entraría en su reemplazo.
Luego de la diligencia en Lagos de Caujaral, el abogado Camilo Enciso pidió rastrear un apartamento en El Chicó que, según él, fue utilizado por el actual ministro del Interior durante la campaña presidencial y pagado con recursos cuyo origen considera “desconocido”.
El desacuerdo nunca justifica la agresión. En Colombia necesitamos un debate serio sobre los límites y garantías de las diligencias judiciales, pero también sobre el respeto por quienes administran justicia. Criticar, sí. Señalar errores, también. Agredir, nunca. La justicia no se puede enfrentar con insultos.
En una carta dirigida al ministro de Defensa, la togada manifestó que ella dirigió el procedimiento en la residencia del jefe de la cartera del Interior en Puerto Colombia, Atlántico. La diligencia le habría costado el cargo al comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla.
El ministro del Interior aseguró que su arrepentimiento por las expresiones que lanzó contra la togada de la Corte Suprema no significa que “no siga denunciando las extralimitaciones” contra él y su familia.