Según información preliminar, los atacantes se posicionaron cerca de la institución educativa, aprovechando la presencia de los menores de edad para evitar una respuesta inmediata de la institución.
Por fortuna, el hecho no dejó personas heridas ni provocó afectaciones a la infraestructura vial.
Los uniformados fueron entregados a una comisión de la Defensoría del Pueblo y la Iglesia Católica.
Las autoridades indicaron que hombres que se movilizaban en motocicletas lanzaron granadas contra las estructuras.
Entre los retenidos se encontraba un firmante de paz con discapacidad auditiva, quien permaneció privado de la libertad desde el pasado 6 de enero.