En barranquilla el precio de la gasolina corriente estaría por encima de los $10mil.
Caricatura del 11 de noviembre de 2022.
Esa devaluación tiene varias consecuencias negativas. Reduce el poder adquisitivo de los ciudadanos que tienen que pagar más pesos por los mismos productos e incrementa la presión inflacionaria, en especial en países como Colombia donde se importan muchos productos de consumo doméstico, los fertilizantes para la producción agrícola, y el maíz y la torta de soya para alimentar los animales. Con una alta devaluación, somos mucho más pobres.
El desfase, que supera los $7.000 por galón, entonces, entre el precio de referencia y el precio paridad importación se acrecienta y con él el déficit del FEPC. El estimativo del Comité autónomo de la Regla fiscal para este año es de un déficit de $33.7 billones, monto esté muy superior a los $25 billones que aspira a recaudar el Gobierno con la reforma tributaria que se tramita en este momento en el Congreso de la República, suficiente además para erradicar la pobreza en Colombia. Solo en el primer trimestre de este año el saldo en rojo llegó a los $6.3 billones (¡!) y el “taxímetro” siguió marcando.