Los cuerpos sin vida fueron retirados por miembros de la etnia wayuu alegando usos y costumbres de la cultura indígena en el departamento.
El empleado sufrió varias heridas y está siendo valorado por galenos, quienes afirman que su humanidad no corre peligro.
Uniformados de inteligencia y de la Seccional de Investigación Criminal ya iniciaron sus labores de indagación.
Los padres de la menor se encuentran hospitalizados por el mismo hecho.
La víctima mortal quedó gravemente herida al interior de su residencia.