El bombardeo destruyó la vivienda de una familia afectada en el sur de Yemen.
La operación policial se registró en la provincia de Punyab, en el este del país.
La hipótesis del ataque fue hallada cuando se iniciaron trabajos de fortalecimiento para la seguridad del G8 en 2009 por parte de la Fiscalía de Cagliari.
Las víctimas eran trabajadores humanitarios en Pakistán. Murieron en enero en una operación antiterrorista de EE.UU.

