La racha de homicidios en el departamento de Sucre sigue disparada. Entre la noche del jueves y la del viernes ocurrieron dos nuevos crímenes que elevan la cifra total de 24 casos de sangre en lo corrido de esta vigencia.
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El primero de los homicidios registrados en un lapso de 48 horas, aproximadamente, tuvo lugar en el corregimiento Bella Vista, del municipio de Coveñas, al caer la tarde del jueves 6 de febrero.
Mientras en la zona urbana del balneario las autoridades y la ciudadanía celebraban con actos culturales los 23 años de vida administrativa de este municipio del Golfo de Morrosquillo, en Bella Vista, concretamente en la vía que conduce a Cerro Petrona, fue ultimado a balazos Jorge Enrique Álvarez González, de 36 años, nativo de San Antero (Córdoba) y residente en Coveñas.
Cuatro balazos, uno de ellos en el cuello, acabaron con su vida.
Las primeras versiones de este crimen da cuenta que fue perpetrado por el parrillero de una motocicleta.
El otro homicidio fue la noche del viernes, pasadas las 8:00 p.m., en el barrio Las Brisas, del municipio de Corozal.
La víctima es Ramiro Salgado Rivera, tenía 22 años y lo apodaban El Mono.
El sicario lo esperó que saliera de la casa de su padre para dispararle, pues él residía en la vecina población de Morroa.
Los vecinos de la zona escucharon tres disparos, sin embargo, a El Mono, solo un balazo lo impactó en la cabeza y le causó la muerte en el hospital al que lo llevaron para recibir atención médica.
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Sobre Ramiro Salgado Rivera la Policía reportó que tenía anotaciones judiciales por los delitos de hurto y porte y tráfico de estupefaciente.
Las autoridades iniciaron las investigaciones para establecer móviles y autores de estos crímenes.
