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La jornada de clases de la Institución Educativa Madre Amalia, en su sede principal de la Calle La Bucaramanga, en  Sincelejo, se vio interrumpida en la mañana de este viernes 7 de junio por una protesta.

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Los estudiantes y padres de familia se apostaron por 60 minutos en las afueras del plantel y atravesando sillas en mal estado en la vía interrumpieron el paso por este transitado sector.

Con esta acción los estudiantes y sus padres buscan llamar la atención de las autoridades para que les resuelvan la problemática que afrontan con el mobiliario educativo.

Yovanis Pérez Iglesia, padre de familia, aseguró que “la Institución Educativa Madre Amalia se encuentra en calamidad porque los estudiantes no tienen buenas sillas, las sillas no tienen brazos y el colegio se está socavando. Le pedimos al alcalde Yahir Acuña que nos colabore que los estudiantes necesitan sillas porque no están recibiendo clases en condiciones dignas y ya tienen problemas en la columna”.

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Por su parte el docente José Luis Carrasquilla Gil, quien lleva 21 años de labores en esta institución, respaldó la protesta de los estudiantes “porque tienen una necesidad enorme de  sillas y locación. Se han hecho unas mejoras, pero no son suficientes. Hay más de 150 estudiantes que deben sentarse en sillas incómodas, sin brazos, desde las 6:30 de la mañana hasta las 12:30 del mediodía. Es inaudito que se invierta plata en otras cosas mientras los niños de Sincelejo no tienen sillas donde sentarse”.

A su turno los estudiantes Royel Dávila y Carlos Antonio Luna, este último es el personero del colegio, aseguraron que la sede educativa lleva años en el abandono y por eso se cansaron y salieron a protestar.

“Nos tienen descuidados y abandonados como institución. Hemos hecho todo tipo de solicitudes pidiendo infraestructura, sillas y tecnología y nunca nos han prestado atención. Creemos que es momento de ponerle fin a esta situación”, dijo el personero estudiantil del Madre Amalia.