El pueblo de Sincé, en especial la juventud, se volcó a las calles a clamar justicia por el asesinato del joven futbolista Gustavo Bohórquez, a quien cariñosamente llamaban Gustavito.
Tras siete días del repudiable crimen aún las autoridades no han dado con el paradero de los sicarios que eran dos que se movilizaban en una motocicleta.
El pueblo de Sincé, en especial la juventud, se volcó a las calles a clamar justicia por el asesinato del joven futbolista Gustavo Bohórquez, a quien cariñosamente llamaban Gustavito.