La jornada electoral de este domingo estuvo pasada por mucha agua en la región Caribe. Demasiada. Los paraguas no dieron abasto, las abarcas se atascaron en el lodo y las canoas volvieron a transitar por donde normalmente lo hacen los carros y motos
Fue un domingo complicado para salir. Desde muy temprano en las capitales de la Costa se registraron fuertes aguaceros, inundaciones y aumento de los ríos y canales; sin embargo, pese a que la situación climática mermó en algunos puntos que los ciudadanos salieran a votar, en líneas generales las comunidades –sobretodo rurales– fueron noticia por hacer presencia en las mesas de votación pese a las críticas condiciones generadas por la ola invernal.
En Sucre, a pesar de que se encuentran inundados hace más de tres meses y que el nivel de las aguas desbordadas fue mayor que el registrado en la primera vuelta de las elecciones presidenciales, los habitantes de algunos corregimientos del municipio Sucre-Sucre volvieron a ejercer su derecho al voto en estos comicios. No importó el barro, los estragos del río Cauca, que el agua les llegara hasta las rodillas, ni los accesos bloqueados por la lluvias.
