'¡Justicia! ¡Justicia! ¡Justicia!', así, al unísono, con voz potente, habitantes del municipio de Tolú llevaron ayer hasta su última morada a Keilis, la niña de 8 años asesinada a principios de esta semana y cuyo cuerpo fue encontrado cerca de su casa.
La marcha fúnebre llevaba pancartas con el rostro de la menor y de estas salían tiras de tela que formaban una red humana para simbolizar solidaridad con ella y su familia.
El féretro, de color beige claro, iba en todo el centro de la que fue una manifestación de rechazo a la violencia contra los niños.