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Que los restos de María Estella Gómez Mulleth lleguen a Corozal para que sus familiares les den cristiana sepultura es el objetivo que ahora persiguen estos sucreños que afrontan el dolor por su trágica partida en Estados Unidos.

Ana Delmira, la única hermana que tiene María Estella y quien reside en Bogotá, viajó ayer a Florida para ponerse al frente de los trámites que le permitan traer hasta Corozal los restos de Mary, como la llamaban sus familiares y amigos, quien perdió la vida en busca de cumplir el llamado sueño americano.

Luis Ernesto, otro de los hermanos de la fisoterapeuta de 45 años, que habita en Cartagena, también está dispuesto a viajar, si las condiciones lo requieren, para reclamar los restos de la bacterióloga de 45 años que habría sido asesinada por Roberto Colón, el hombre de 66 años con el que se había casado a principios de año para garantizar su estadía legal en los Estados Unidos.

El 18 de febrero Mary habría sostenido una fuerte discusión con Roberto al inicio de la tarde cuando le fue a llevar un carro a su casa y desde entonces desapareció. Él negaba tener noticias de su paradero, pero este viernes 5 de marzo en la noche el Departamento de Policía de Boyton Beach halló su cadáver enterrado en el patio trasero de la casa que habitaba Roberto.

De este se sabe que desde esa misma noche fue arrestado y permanece en la cárcel principal del condado de Palm Beach por el cargo de asesinato en primer grado.

Los allegados de la profesional sucreña recordaron ayer que en Estados Unidos trabajaba inicialmente en una clínica y en ella conoció a Gladys, la madre de Roberto, que ella empezó a cuidar desde noviembre de 2020 en su casa y para legalizar su estadía allá se casó con Roberto.