Hablar de Colosó es evocar las cálidas aguas de sus arroyos, espejos de agua que decoran la tierra y que son custodiados por un bosque espeso que hoy esconde un gran secreto que sale a relucir a gritos por el sonido de las motosierras.
Este, uno de los municipios de los Montes de María en Sucre, sobrevivió a la cruda violencia a causa de la presencia de las Farc, y hoy de manera silenciosa y con un temor similar, padecen otro tipo de violencia, contra su casa común: el medio ambiente.
Los árboles de las especies Caracol, Carreto, Campano, Guacayán y Ceiba son cortados de manera inclemente y bajo la mirada enceguecida de las autoridades.
Entre finales de los 90´s, e inicio del nuevo milenio, las calles principales eran transitadas por carros llenos de nativos que huían despavoridos de la violencia, hoy por los mismos kilómetros se ven vehículos repletos de listones de madera, incluso frente a retenes de la Fuerza Pública que tiene sus estaciones en el municipio.
'Los árboles son talados en los sectores de Cerro Pajarito, La Piche y El Jorro, esto lo hacen a altas horas de la noche o en la madrugada; estas zonas son protegidas por los Guarda Bosque, pero paradójicamente ellos hacen parte de la cadena que facilita esta masacre ambiental', dijo un líder cívico que pidió no revelar su nombre por seguridad.
Añadió que en la Inspección de Policía es donde se gestionan los permisos e incluso sugieren qué maquinarias deben utilizar y el personal apto para llevar a cabo la actividad.
El líder sostuvo que recientemente, hace unas tres semanas, la Policía y la Armada Nacional capturaron a dos personas por el delito de aprovechamiento ilícito de recursos naturales renovables al transportar 81 listones de madera de diferentes clases, pero ese, a su juicio, es un hecho mínimo ante lo que está ocurriendo.
Según otras fuentes consultadas por este medio estos viajes de madera son frecuentes, sin embargo, la aprehensión de esas dos personas se originó por una discordia entre los que hacen parte del negocio, lo que hizo aún más evidente el ilícito.
Problemática inocultable
Nativos aseguran que la tala de árboles ha desencadenado que el caudal de agua disminuya lo que afecta a la población urbana y rural que se surte de estas fuentes naturales; así mismo, algunas especies de fauna como los monos y los micos tití, que en antaño llegaban hasta la cabecera del municipio como si se trataran de animales domésticos, han ido desapareciendo.
Otra líder acotó que aunque las autoridades han intentado ocultar lo de la tala, son muchos los factores que dejan al descubierto la problemática, uno de ellos es el control que hacen a los bañistas para ingresar a los arroyos.
'Se han escudado en el tema de evitar la propagación de la pandemia, pero aunque los grupos sean pequeños no los dejan bañarse para que no se den cuenta de la presencia de árboles caídos, motosierras y personas que trabajan en el traslado de los listones de madera', sostuvo.
De igual forma se han presentado algunos accidentes donde personas resultan con heridas de consideración cuando están manipulando la motosierra.
Los denunciantes exhortan a las autoridades ambientales a cargo de la Corporación Autónoma Regional de Sucre (Carsucre), a los entes de control e incluso a los líderes del cabildo indígena One Colosó a que realicen las investigaciones de rigor y den con las personas que están detrás de estas prácticas que están acabando con lo poco que aun ni la dura violencia pudo destruir.