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En medio de la pandemia por la Covid-19 y todas las implicaciones que ello ha generado en el mundo y que se han sentido en Colombia, en el departamento de Sucre hay 18 familias del municipio de Morroa, subregión de los Montes de María, que tienen motivos para celebrar.

La Unidad de Restitución de Tierras les entregó la sentencia que les otorga la titularidad de las tierras que les arrebató la violencia.

Se trata de 220 hectáreas del predio que se denomina Tarapacá, el cual será parcelado e inscrito en el programa de proyectos productivos de la Unidad de Restitución de Tierras en aras de que estas familias inicien una nueva vida productiva como empresarios del campo.

Carmen María Torres, una de las beneficiarias, dijo que este ha sido el mejor regalo de Navidad. 'Hace tiempo estábamos esperando esta sentencia, nunca dejamos de pesar en las tierras. Aunque fueron muy duras las circunstancias por las que salimos, ya todo quedó atrás, ya sabemos que vamos a retornar y voy a darles un mejor futuro a mis hijos y a mis nietos con los proyectos productivos que he estado pensando en tener gallinas, cerdos y sembrar'.

Mileth Agámez López, directora de la Unidad de Restitución para Bolívar y Sucre, fue la encargada de entregarle a estas familias el documento que los beneficia y lo hizo en una reunión con la que se activó además la ruta de cumplimiento de las órdenes judiciales de restitución y otras medidas complementarias que buscan mejorar las condiciones de vida y brindar reparación integral a las familias.

En el encuentro los funcionarios de la entidad les explicaron a los beneficiarios el alcance de la sentencia y los procedimientos a seguir para la ejecución de las órdenes a cargo de la Unidad de Restitución de Tierras.

 Agámez destacó que con el proceso de asistencia técnica para la ejecución de proyectos productivos se promoverá la asociatividad con el fin de alcanzar alternativas sólidas de producción y comercialización.

'Estas familias tienen ahora el factor más importante que tiene la economía, que es la tierra, los acompañaremos en iniciativas productivas y los asistiremos para que puedan organizarse y lograr un proyecto en común con el que establezcan alianzas de comercialización que permitan un mejor beneficio para todos' anotó la funcionaria.

También incentivarán la participación de mujeres y jóvenes en las actividades productivas que se desarrollen en los predios, fortaleciendo su liderazgo y facilitando espacios de capacitación.

Estas 18 familias fueron adjudicatarias de las tierras en el marco de procesos de titulación colectiva liderados por el Incora en 1990.