Humberto Ortiz Castro, el corregidor de Bocacerrada, en San Onofre, reiteró el llamado a las autoridades del país, del departamento y del municipio para que actúen frente a la emergencia invernal que los golpea desde hace 15 días, pero que se agudizó en este puente festivo.
Advierte que las 180 familias que habitan esta población costera, y que suman unas 900 personas, entre ellas niños y personas de la tercera edad, conviven entre las aguas del mar que por cuenta de la fuerte marea se salieron desde hace 4 días.
'Llevamos 4 días sin dormir, sin comer porque no tenemos cómo cocinar en medio de estas aguas. No hay en Bocacerrada en estos momentos un pedazo de terreno seco', dijo el corregidor.
Agregó que desde hace 15 días sufren con las inundaciones que han sido un problema eterno que solo se soluciona, a su juicio, con la intervención y entrega de Caño Rico, que debe ser abierto, para que se convierta en la salvación de Bocacerrada.
'Nosotros siempre hemos esperado a finales de octubre y principio de noviembre una fuerte marea, pero no como esta que hasta el techo de las casas de la orilla de playa se llevó', dijo el corregidor.
En el Centro de Salud hay una familia albergada, pero en el colegio no han podido encontrar refugio porque las llaves no la tienen en el pueblo.