Las calles de la zona céntrica de Sincelejo volvieron a llenarse de vehículos y los andenes de personas que se desplazan de un lado a otro con o sin tapabocas y sin tener en cuenta el distanciamiento social.
Algunos deambulan con detenimiento, mirando todo lo que los rodea como queriendo asimilar una realidad que no solo ha cobrado la vida de cerca de 400 personas, sino que también obligó a desaparecer a muchos negocios.
Cafeterías, refresquerías, almacenes de ropa y calzado y hasta ferreterías desaparecieron. Los carteles que anuncian arrendamiento y hasta ofertas del 60% son las que abundan.
Los dos centros comerciales se volvieron a llenar y las vitrinas de los almacenes lucen diseños rojos y blancos que aluden el amor y la amistad, celebración que se aproxima y que tanto para los dueños de almacenes como de los moteles es una buena época para empezar.
El transporte intermunicipal e interdepartamental también despegó, pero los conductores aseguran que no con todo el parque automotor.
'Hay viajeros, es que estos nunca faltaron en medio de la pandemia, siempre los hubo, pero no todos los transportadores reactivaron. Han dicho que salen desde el lunes porque se tienen que cumplir con los protocolos', dijo John Darío Castro, conductor.