El departamento de Sucre figura en la lista de los 84 proyectos del Fondo Adaptación que según la Contraloría General de la República están en una situación de alto riesgo.
El proyecto por el que este departamento aparece en ese deshonroso registro es el de la construcción de 355 casas en el municipio de Sucre-Sucre que está dirigido a la población afectada por la ola invernal de 2010-2011 y que al decir del ente de control registra un avance de solo el 7%.
Y aunque el Fondo Adaptación aduce que por cuenta de la pandemia por la COVID-19 tuvo que suspender 10 proyectos de vivienda por más de 30 mil millones de pesos, este no es el caso de Sucre-Sucre porque esta obra ha estado paralizada desde hace mucho más tiempo, al punto que muchos materiales han desaparecido y en una zona rural el predio donde van a construir ni siquiera ha sido intervenido.
Los 84 proyectos en alto riesgo suman 410 mil millones de pesos y son de los sectores salud, vivienda, transporte, provisión de agua y mitigación de riesgo. Los de vivienda y salud son los que generan las mayores alertas en Sucre, Chocó, Nariño, Atlántico, Magdalena, Norte de Santander, Cundinamarca, Risaralda y Cauca.
'Desde el punto de vista social los que más preocupan son 51 proyectos para la construcción de vivienda por $208.000 millones', dice la Contraloría.
El alto riesgo en los proyectos bajo la dirección del Fondo Adaptación están discriminados así: 7 en el área de la salud por $59.000 millones; 5 en el frente de mitigación de riesgo, por $78.000 millones; 5 para la provisión de agua potable, por $9.000 millones, y 2 para el sector transporte por $10.000 millones.
Las alertas en el sector educativo son en proyectos que se ejecutan en la Costa Caribe así: en Manatí una IE para la que están destinados más de $6.000 millones con un avance de apenas el 15% y con el agravante de que el contratista ha solicitado la terminación y liquidación bilateral del contrato; la construcción del Colegio Comunal Agropecuario de El Banco (Magdalena) ha sufrido 26 suspensiones y están en riesgo los más de $4.000 millones destinados para edificarlo, y una situación semejante presenta la obra de la Institución Educativa Antonio Brujes, de Santa Ana (Magdalena) que vale $3.800 millones.
El caso de Gramalote
Otro proyecto que reviste un enorme interés público y sobre el cual ha emitido alertas la Contraloría es la construcción de las 1.007 viviendas para Gramalote, población que debió ser reubicada por causa de una contingencia generada por la naturaleza.
El proyecto, que vale más de $67.000 millones, comenzó en 2.016 y hasta el pasado 30 de junio habían sido construidas 844 casas. Y le quedan tres meses al contratista para concluirlo.
