Una verdad de a puño sobre los fracasados procesos de retorno en el departamento de Sucre, de los cuales muy pocos han contado con el acompañamiento estatal, quedó al descubierto durante la rendición pública de cuentas que del año 2019 hizo la Defensoría del Pueblo hace tres días.
José Luis Rodríguez Mogollón, adscrito a la Defensoría Delegada para la Movilidad Humana en Sucre, sostuvo que en desarrollo del acompañamiento a las comunidades en riesgo de desplazamiento, confinamiento y de retorno y reubicación a población desplazada del Departamento se encuentra conque hay rezagos sustanciales.
Falta articulación. Estos, sostuvo el funcionario, son evidentes en los municipios con procesos de retorno priorizados por la Procuraduría Delegada para la Implementación del Acuerdo de Paz para ver el nivel de avance en la satisfacción de derechos del componente de política pública y encontraron que los rezagos sustancias obedecen a que no hay suficiente articulación Nación-territorio.
'Las medidas que hay que adoptar para reparar a las víctimas en su integridad no tienen un carácter de continuidad en la ejecución porque los planes que se diseñan, específicamente el Plan de Acción Territorial, no logra cumplir con los estándares mínimos de los procesos de retorno que tienen tres componentes básicos: seguridad, dignidad y voluntariedad', sostuvo el funcionario.
En lo que a dignidad humana se refiere, dice Rodríguez Mogollón, que es donde más se aprecian los mayores rezagos en especial en el tema de estabilización socioeconómica y particularmente en el componente de generación de ingresos.
Walter Villalba Tobío, exintegrante de la Mesa Departamental de Víctimas en Sucre considera que en este departamento los procesos de retorno se quedaron en el papel porque los ciudadanos que decidieron regresar lo hicieron por sus medios y asumiendo sus propios riesgos.
Retornos voluntarios. De esto también da cuenta Jairo Barreto Chávez, el presidente de la Asociación de Víctimas de Chengue, quien asegura 'que en los papeles y en la historia de Sucre y el país podrá aparecer el acompañamiento a unas 50 familias en marzo de 2018, pero en la práctica eso no fue cierto, eso no fue así.
'Aquí todos los retornos fueron voluntarios', puntualizó.
