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Atrás dejó su pelo negro ondulado y su cara de tristeza para llegar a notificarse de la noticia que por 4.380 días anheló: su absolución.

En el Juzgado Único Especializado del Circuito de Sincelejo no la esperaba nadie, su llegada en ese momento fue repentina, pues como nunca antes no la habían citado, pero ella se presentó. No la conocieron, tuvo que decir: 'Soy Nidia Velilla y vengo a notificarme'.

Las caras de asombro al ver aquel rostro feliz y con un nuevo look no se hicieron esperar y de inmediato la Secretaría del despacho procedió a la notificación. Eran las 10:35 de la mañana del jueves cuando Eduardo Matteu, el mismo que en octubre de 2011 la había notificado de su sentencia a 40 años de prisión por su presunta participación en la masacre de Chengue, en Ovejas, ocurrida el 17 de enero de 2001, procedió a realizar la corta, pero significativa diligencia.

Antes de firmar apareció en escena la juez y sin vacilar le pidió excusas a Nidia en nombre de la justicia.

Ella quedó en shock, dice que eso no se lo esperaba y aunque no fue esa la juez que la condenó en aquel entonces, dice que sintió un alivio más en su alma.

Firmó y mientras eso ocurría rememoró el momento en el que Matteu la fue a notificar y por poco es víctima de una agresión por parte de las demás reclusas que estaban con ella en el pabellón de mujeres de la cárcel La Vega, en Sincelejo, uno de los tres penales en los que estuvo presa 3 de 6 años.