Sin perder las esperanzas a pesar de estar dando la pelea jurídica con una empresa de un gigante grupo empresarial, nueve familias sucreñas lograron recuperar los predios que por cuenta de la cruel violencia tuvieron que vender en el municipio de San Onofre.
Ocho años largos lleva la batalla que estas familias, propietarias de los predios Holanda, Miraflores (hoy El Agrado), Los Negros, Providencia, Ciénaga, Juancho, Toronto, Bellavista, Las Mercedes o Entra si quieres y Monterrey han afrontado de la mano de la Unidad de Restitución de Tierras y 'con la verdad como única arma' para defenderse.
Durante ese tiempo, dicen las víctimas, no solo tuvieron que afrontar el dolor por haber vendido a precio de huevo lo que en realidad costaba millones, solo con la intención de poner a salvo sus vidas, sino que también fueron 'revictimizados porque Tekia S.A.S. en su afán por demostrar su calidad de compradores de buena fe' los demandó penalmente en la Fiscalía con el argumento de ser falsos reclamantes de tierras.
La pelea, para ese entonces, se produjo en el año 2013, dos años después de que las familias empezaron la reclamación de sus predios. Esa demanda no prosperó y 'sin abogados, porque no los buscamos, sino que lo dejamos en manos de Dios para que fuera nuestro defensor, la Fiscalía archivó esa investigación porque no había mérito para ella. Nosotros somos los dueños y somos reclamantes de lo nuestro', dijo uno de los beneficiarios que pide omitir su identidad por cuestiones de seguridad, aunque admite no temerle a nada ni a nadie porque 'tengo un Dios en mi vida que me ha librado y ha luchado por mí en todo'.
Dijo la Fiscalía en ese entonces, en el folio 56 de 61, que los señores indiciados no alteraron ni simularon hechos para conseguir la inscripción en el registro, toda vez que guardan similitud y coherencia los mismos alegados desde el inicio de la solicitud de inscripción en registro, como tampoco ocultaron hechos que les permitieran su inscripción en el registro; por el contrario, fueron hechos que guardaron relación con los testimonios de nativos de la zona y con las circunstancias sociales, históricas y de conflicto de la época.
Por esta última situación, es decir, porque los hechos violentos ocurridos en San Onofre, municipio ubicado en el norte del departamento de Sucre, fueron de público conocimiento, es que el argumento de Tekia S.A.S. (Grupo Argos) como comprador de buena fe no fue tenido en cuenta por el Tribunal Superior de Justicia de Cartagena en su Sala Civil de Restitución de Tierras, y que con ponencia de la magistrada Martha Campo Valero ordenó, entre otras, la restitución jurídica y material de los predios antes mencionados.
Además ordenó al Igac la actualización de su registro cartográfico y alfanumérico, por lo que será anulada la constitución de usufructo firmada con la entonces Reforestadora del Caribe.
A la hora de la restitución del bien y para garantizar la permanencia en ellos de los restituidos, el Estado debe garantizarles la seguridad. Y como si ello fuera poco, el proyecto productivo que Tekia S.A.S. tiene en esas tierras, que superan las mil hectáreas y que es de siembra de madera de la especie teca, pasa a manos de la Unidad de Restitución de Tierras territorial Sucre con la finalidad de que lo explote a través de terceros y se destine su producido a programas de reparación colectiva de víctimas que sean vecinos del predio, incluidos los beneficiarios de la restitución.