Este lunes los burros de la vereda La Victoria, en Morroa, Sucre, no fueron usados para las labores propias del campo. Sus propietarios los utilizaron para protestar exigiendo el arreglo de la vía que une a esta zona con Sincelejo, y para que les garanticen un servicio de agua óptimo.
Muchos hicieron sus manifestaciones a pie y hasta en motocicletas, pero estas personas quisieron marcar la diferencia y sacaron sus asnos para que dejaran sus cuatro huellas en las peticiones que le tienen a los gobernantes, de los que aseguran, hasta ahora no les han prestado atención.
Es así como los habitantes de las veredas El Tolima, Tumbatoro, San Pablo y La Victoria le exigen al gobernador de Sucre y a los alcaldes de Morroa y Sincelejo que 'echen una mirada para esta zona' y les den solución a las problemáticas que sufren, comenzando con el mal estado de la vía de acceso y el agua sucia que les toca consumir.
Libardo Méndez, una de las personas que participó en la protesta en burros, dijo que esta se debió a una intención de ser diferentes porque quieren hacerse sentir. Afirmó que no han visto los resultados de las administraciones en los últimos doce años y por eso se sienten acéfalos.
Por su parte Eduardo Romero dijo que están esperando el arreglo de dos kilómetros de la vía que une a Villa Katy, barrio de Sincelejo, con La Victoria, vereda de Morroa; paso importante para sacar productos agrícolas y unir los dos municipios.
Carlos Urzola opinó lo mismo. Adujo que el arreglo debe hacerse antes de que comience el invierno porque cuando llueve 'la situación es peor'.
El otro problema es la falta de agua potable. Damaris Álvarez mostró un recipiente con agua color verde la cual es, según ella, la que están obligadas a consumir porque no les han garantizado un servicio de agua eficiente. Con este problema se ven afectadas unas dos mil personas entre las cuatro veredas.
Carlos Urzola Ortega y Rafael Aleán Paternina también reclamaron mejoras en las vías de acceso que están llenas de grietas. Sobre sus burros reclamaron más inversión social y que los gobernantes no los tengan rezagados 'como animales' porque aseguran que merecen vivir en condiciones dignas.