Los niños se encargan de abrir la fiesta grande del 20 de Enero en la capital sucreña. Ellos acompañados de sus padres y demás fieles devotos hicieron la procesión del Dulce Nombre de Jesús, el patrono de las festividades y después acudieron a la misa en su honor.
El párroco de la Catedral San Francisco de Asís, presbítero Ismael Acosta, instó a cuidar a los niños, a enseñarles a ser personas de bien y útiles a la sociedad, al tiempo que instó a los sincelejanos en general a vivir en paz estas fiestas que ya entraron en su pleno desarrollo con los desfiles masivos.
Durante la celebración religiosa no solo fueron bendecidos los niños sino también las 12 aspirantes al título de Reina Popular del 20 de Enero.