Desde los 12 años, Javier Alejandro Romero se dedica a hacer bollos para salir adelante. Con esta labor logró construir su vivienda y darle trabajo a otros habitantes en la vereda San Nicolás de Sincelejo, donde reside.
En esta vereda la mayoría de las personas sobreviven a punta del maíz, ya que hay otras personas que se dedican a la venta de bollos.
Comenzar de cero para Javier no fue fácil, pues primero tuvo que tomar la decisión de dejar el trabajo que una señora le brindó y que por años se convirtió en su sustento. Sin embargo ‘las vacas flacas’ que llegaron a su vida lo obligaron a crear su propio negocio.
El joven que estaba indeciso de emprender la idea fue impulsado por un amigo que lo incentivó y desde hace 7 años la producción no ha parado.
'Cuando me decidí buscamos las tiendas en las que podíamos repartir y vimos que sí habían más de 20 a 30, y empezamos con el negocio. Le empecé a repartir a los cachacos, pues la mayoría de tiendas son de ellos, muchos me compraron poco, otros un poco más, pero a la semana me llamaban que el bollito estaba saliendo bueno y que al cliente le gustaba. Luego entre los mismos tenderos como son familias me recomendaban que tráeme cierta cantidad, ya no me compraban de $5 mil o $10 mil, si no de $20 mil y $30 mil y así pues gracias a Dios fue creciendo mi negocio y me di a conocer. Ahora mismo tengo de 170 a 180 tiendas a las que les distribuyo el bollo', anota Javier.
Contó que en las primeras semanas entregaba de 25 a 27 bollos por cada tienda, que para unos $10 mil. Daba 25 y regalaba 2 para que ellos dieran a probar, eso fue en los primeros 3 meses debido a que en ese momento había competencia del municipio de Sampués. En las tiendas el precio al por mayor se da a $400.
La producción al principio era de 400 a 500 bollos y ahora es de 3.000. En un día la producción diaria es de 2.500, pero si hay personal y la venta está buena aumenta a 3.200 bollos diarios.
'Acá se trabaja todos los días y la entrega es diaria. Como yo tengo rutas aquí en Sincelejo y son bastantes tiendas hay veces que no me da tiempo de entregar a todas el mismo día', agregó.