Compartir:

Ante la Fiscalía, la Procuraduría General de la Nación y la Contraloría General de la República fueron denunciadas las presuntas anomalías en las que habría incurrido la administración del alcalde de Sincelejo, Jacobo Quessep Espinosa, a la hora de adquirir unas motocicletas que le fueron entregadas a finales de 2016 a la Policía Nacional.

Según el denunciante, Hernando De la Ossa Cabeza, miembro de la Red de Veedurías Misión y Transparencia por Colombia, al celebrarse el contrato de compra venta Nº SA-033-SA-2016, 'se incurrió en peculado por sobrecosto de subasta inversa e interés indebido en la celebración de contratos'.

Agrega que 'en este contrato se violaron todos los principios cardinales, constitucionales y legales que gobierna la función administrativa, en particular la buena fe, moralidad, igualdad, economía, imparcialidad, eficiencia, participación, responsabilidad y transparencia'.

El aludido contrato fue por la suma de $384.220.984 y su objeto fue la adquisición de motocicletas con destino a la Policía Nacional, como apoyo para la prestación de los servicios de seguridad en el área de jurisdicción del municipio de Sincelejo.

Fueron en total cinco motocicletas uniformadas cuatro tiempo, de 250 cc, y 46 cuatro tiempo, de 100 cc, que fueron entregadas en noviembre del 2016, en el marco de la celebración del aniversario de la Policía Nacional, que se cumplió en la Plaza de Majagual.

¿Todo estaba planificado?

Además, De la Ossa Cabeza denuncia que en la etapa precontractual mostraron gran interés en participar las reconocidas firmas concesionarias Incolmotos (Yamaha), Narita Moto (Suzuki) y Suzuki Motor de Colombia S.A., pero estos en desarrollo de las fases de dicha contratación mostraron su inconformidad a través de observaciones al pliego 'porque a leguas se mostró el favoritismo que perseguía, evitar la libertad de competencia excluyéndolas, fijando varios requisitos que avizoraban el surgimiento de un participante oculto a quien iba direccionando el proceso de selección'.

Ese participante resultó ser la Fundación Colombia Nuevo Siglo, representada legalmente por Luis Tadeo Machado Romero, que, según lo que expresa la denuncia, habría incurrido en un sobrecosto de más de 194 millones de pesos.

Lo anterior, dado que 'para la época de los hechos, en el mercado las motocicletas cuatro tiempo, de 100 cc, se adquirían por un valor promedio de $2.500.000, mientras que las cuatro tiempo, de 250 cc, alcanzaban los $15.000.000. En total, esto arrojaría un valor aproximado de $190.000.000. Se evidencia un sobrecosto de más del ciento por ciento del valor del contrato'.

Reprocha el denunciante que el municipio hubiese contratado con una fundación que no es idónea debido a que no garantiza el buen uso del bien adquirido por carecer de talleres, de tener local comercial con stock de repuestos y todas las obligaciones que el estatuto del consumidor impone para los concesionarios distribuidores para este tipo de bienes.

El comité evaluador de las propuestas estuvo integrado por el secretario del Interior y Convivencia de Sincelejo, Teobaldo Núñez Rodríguez; la jefe de presupuesto, Diana Monterroza Salguero, y el entonces jefe de la Oficina Jurídica, Luis Fernando Romero Gil, 'concertados para lograr la exclusión de todo verdadero participante, lograron que únicamente se presentara a ofertar una fundación ‘sin ánimo de lucro’ que presentó la única propuesta porque el pliego fue hecho a su medida perfecta'.