El alcalde de San Benito, Agustín Villarreal González encabezó a las 4:45 de la tarde de ayer una gran movilización en señal de su segunda victoria en las urnas, pues así lo consideró al conocer que los resultados de la revocatoria de mandato lo favorecieron a él.
Y es que pese a la masiva concurrencia de sanbenitinos a las urnas, faltaron 733 votos para lograr el umbral que los opositores al gobierno de Villarreal necesitaban, que era de 5.646, pero solo tuvieron 4.913 votos.
De estos, 4.293 le apostaron al sí de la revocatoria, 107 lo hicieron por el no, 61 votos fueron nulos y 452 no los marcaron.
La mayor votación, unos 1.400 votos fueron en las siete mesas que instalaron en la zona urbana, en la sede de la Institución Educativa María Auxiliadora, ubicada a varios kilómetros de la plaza principal.
Pese a la distancia y a la prohibición del parrillero hombre, los esfuerzos de los promotores se hicieron sentir en horas de la mañana cuando procedentes de todos los sectores de San Benito llegaron a ese puesto de votación los ciudadanos en buses, camperos, busetas, camionetas y mujeres en motocicletas. Por agua, es decir, por la ciénaga, también llegaron los votantes sin importar el inclemente sol.
A pesar del ambiente de tensión en el que se desarrolló esta jornada, la misma transcurrió sin denuncias formales y contó con la inspección de la Fiscalía, Contraloría Departamental, Misión de Observación Electoral, Procuraduría y delegados del Ministerio del Interior que a su vez contaron con las garantías de seguridad de la Policía y la Armada.
El compromiso del alcalde que recorrió a pie la caravana de su segunda victoria es, según él, trabajar para sacar adelante al pueblo que lo vio nacer y del que aseguró el territorio Villarreal.