En una de las mansiones del exclusivo barrio Venecia, en Sincelejo, en la carrera 49, terminará de pagar la condena de 104 meses de prisión, Miguel Eduardo Nule Velilla.
Así lo dispuso el juez Segundo de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad, Xavier Ordóñez Gil, quien accedió a las peticiones de la defensa de Nule de sustituir la prisión intramuros por la domiciliaria y que se basaron específicamente en los quebrantos de salud física y psiquiátrica del procesado por el denominado carrusel de la contratación en Bogotá.
En la sentencia a través de la cual sustituyen la prisión de Nule son notable las diversas valoraciones médicas a las que fue sometido y que rezan en este como prueba, además de las que aportó Medicina Legal y de las que el juez concluye que Miguel Nule Velilla en efecto padece de enfermedad cardiovascular asociada con síntomas psiquiátricos, con trastorno del sueño y con síntomas de apnea obstructiva del sueño, lo que los médicos catalogan como una enfermedad grave que no es compatible con la vida en reclusión. Esta última consideración es uno de los tantos requisitos que el juez tiene que valorar a la hora de sustituir la prisión y por ella es que Nule se hace acreedor a la misma dado que además necesita un control estricto de sus cifras de tensión arterial y el uso de dispositivo de facilitación de la respiración (Cpap nasal) todas las noches para evitar complicaciones inmediatas como muerte súbita, y tardías como un déficit cognitivo a largo plazo.
Para tomar esta decisión el Juez Segundo de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de Sincelejo tuvo en cuenta que el director de la cárcel Las Mercedes, en Corozal, donde Nule estaba recluido, informó que no cuentan con un espacio adecuado para la atención y manejo de la recuperación física y psiquiátrica del sentenciado y que la apnea obstructiva del sueño que padece no se encuentra incluida en el Plan Obligatorio de Salud, por lo que al Estado le resulta imposible proveer los implementos necesarios para su salud a través del establecimiento carcelario.
El viernes pasado Nule, que tiene problemas de sobrepeso, abandonó el penal en Corozal y está en una casa en Venecia que está siendo remodelada. El Inpec debe realizar visitas periódicas. El juez ordenó que dentro de los 4 meses siguientes a la sentencia le practiquen nuevas valoraciones médicas en aras de que se certifique si el condenado ha presentado mejoría en su salud física y psiquiátrica.
