Veinticuatro horas después de que los rectores de las 35 instituciones educativas de Sincelejo lanzaran un SOS por la inseguridad en el sector educativo, los docentes de la Institución Educativa Nueva Esperanza suspendieron las clases por las amenazas de las que están siendo víctimas dos de los directivos.
Ante esta situación ayer representantes de los 67 maestros y 5 directivos docentes se reunieron con la secretaria de Educación Municipal, Ila Paola Ruiz Álvarez, a quien le manifestaron que si no les garantizan su seguridad no retomarán las actividades académicas.
Las dos personas amenazadas son: Flaminio Díaz Petro, rector y Alexis Benito Rebollo, coordinador. Aunque nadie dio detalles sobre las amenazas, se conoció que ambos aparecieron en un pasquín, les hicieron llegar sobres con algunos objetos que representaban la muerte y a uno de ellos lo intimidaron con un arma.
Ruiz Álvarez manifestó que los docentes le pusieron de presente que han sido víctimas de pandillas que los agreden cuando entran y salen de centro educativo y además ingresan a la fuerza al establecimiento.
En cuanto a los directivos amenazados dijo que ya establecieron las condiciones de medida provisional por su condición de amenazados y están a la espera de reubicarlos.
Enfatizó que es el único caso de amenazas en Sincelejo aunque no desconoció que la situación de inseguridad es crítica.
Hoy en horas de la mañana se le dará a conocer a los docentes de Nueva Esperanzas los compromisos que están dispuesto a asumir la Policía y la Secretaría de Educación, y si están conformes se reanudarían las clases el lunes.
Ellos le hicieron 5 peticiones a la Secretaria de Educación sin embargo la jefe de la cartera aseguró que no todas son de su resorte, estas son: resolver la ausencia de los directivos, garantizar la seguridad permanente de la institución y en su periferia, diseñar un plan de gastos que garantice el cercado de la institución, asignar seguridad privada permanente en portería, y diseñar un plan de acción comunitario en pos de beneficiar la comunidad circundante al colegio.
De no cumplir con estas peticiones los afectados manifestaron que además de paralizar las clases, solicitarán un traslado colectivo y pondrán en conocimiento la situación ante la Procuraduría para que adelante un proceso por omisión.
Al cierre de esta edición se realizaba un consejo de seguridad en el Comando de la Policía para tratar el tema de inseguridad y el consumo y microtráfico de droga en los colegios.