En fallo de primera instancia, la Procuraduría General suspendió por ocho meses de su cargo al gobernador de Sucre, Julio César Guerra Tulena 'por no ejercer el control jerárquico, del cual es titular, sobre la Empresa Comercial de Juegos de Suerte y Azar de Sucre, Emocazar, y permitió que tras un proceso de selección irregular se adjudicara y celebrara un contrato de concesión para la explotación exclusiva del juego de apuestas permanentes en ese departamento'.
El contrato fue adjudicado a Aposucre S.A.
En la misma decisión y por los mismos hechos, el organismo destituyó e inhabilitó por 12 años al exgerente de Emcoazar, Edwin Romero Ángel.
Según María Juliana Albán, procuradora delegada para la Contratación Estatal, como mandatario departamental y como miembro de la junta de Emcoazar, Guerra no realizó el control jerárquico durante los estudios previos y el proceso de adjudicación de la licitación pública mediante la que se concedió la explotación del juego de chance a Aposucre.
Lo anterior, pese a las alertas tempranas emitidas por la Procuraduría, la Fiscalía y la Secretaría de la Transparencia sobre las posibles irregularidades en el proceso de licitación y de la empresa que supuestamente tiene entre sus socios a dos de los hijos de Enilce López, condenada a 37 años por la muerte de un vigilante.
'El disciplinado tuvo la oportunidad de adoptar decisiones contundentes para evitar que Romero Ángel mantuviera reglas no objetivas en el trámite del proceso contractual que incluía condiciones de imposible cumplimiento', reza el fallo en uno de sus apartes.
La Procuraduría calificó como falta gravísima a título de dolo la cometida cuando estableció parámetros que privilegiaban al único proponente, la firma Aposucre S.A., la cual ya venía explotando el juego de chance en Sucre.
Considera el Ministerio Público que Romero atentó contra las normas de transparencia y responsabilidad de la Ley de Contratación y transgredió los principios de igualdad e imparcialidad que señala la Constitución Nacional.
Dentro de las anomalías que según el organismo de control cometió Romero Ángel, están las de incluir como requisito para adjudicar la licitación que el proponente debía acreditar una experiencia de 15 años durante los últimos 20 a través de un solo contrato, condición que no otorgaba un trato igualitario porque apuntaba a favorecer exclusivamente a Aposucre e inducía al error a los demás posibles oferentes.
En sus alegatos, Romero Ángel manifestó que el requisito de 'un solo contrato' obedeció a un error de transcripción.
El actual gerente de Emcoazar, Carlos Pretelt Geovo, fue absuelto del único cargo imputado relacionado con la expedición de un decreto que derogaba otro dictado en el que se hacía un requerimiento a la firma Aposucre por el incumplimiento del literal 11 contenido en el contrato de concesión del juego de azar. Finalmente, aunque la procuradora Albán advirtió que su despacho no se pronunciaría sobre los posibles nexos de Enilse López con la firma Aposucre, sí mencionó en la lectura de la providencia que al ser interrogado sobre este tema.