Los celulares modernos son dispositivos altamente sofisticados, equipados con componentes electrónicos delicados que permiten realizar múltiples funciones, desde llamadas hasta navegar por internet o tomar fotos. Sin embargo, a pesar de los avances tecnológicos, los teléfonos no están diseñados para resistir el contacto con líquidos haciendo del agua uno de los mayores enemigos de estos dispositivos.
Le recomendamos: Ojo: Whatsapp dejará de funcionar en estos celulares a partir de 2025
Cuando un celular cae en agua, el líquido puede filtrarse en las pequeñas aberturas del dispositivo, como el puerto de carga, los botones y la ranura para la tarjeta SIM, lo que provoca que los componentes internos se humedezcan o incluso se mojen por completo. Esto puede causar fallos en la pantalla, el mal funcionamiento de la batería, la corrosión de circuitos o el daño irreversible de los chips electrónicos.
Le sugerimos leer: ‘Astro Bot’ se corona como el mejor videojuego del 2024
En caso de que su celular presente un daño por agua, seguir esta serie de pasos le permitirá minimizar los daños y, en algunos casos, salvar su dispositivo.
¿Qué hacer si su celular cae en agua?
- Mantenga la calma y apague el dispositivo inmediatamente: Lo primero que debe hacer es apagar el celular sin importar si sigue funcionando. Si el teléfono está encendido, puede haber un riesgo de cortocircuito. No espere a que la pantalla se apague por sí sola; tome el control lo antes posible para evitar daños adicionales.
- Retire la tarjeta SIM y la tarjeta de memoria: Desmontar el celular lo más rápido posible es crucial. Saque la tarjeta SIM y, si su dispositivo tiene tarjeta de memoria, retírela también. Esto no solo evita que los datos de la tarjeta se dañen, sino que también reduce el riesgo de que la humedad afecte estos componentes importantes.
- Seque el teléfono lo mejor posible: Utilice un paño suave y absorbente para eliminar el exceso de agua del teléfono. Evite el uso de secadores de pelo, ya que el calor excesivo puede dañar aún más los componentes internos. También debe evitar usar aire comprimido, ya que puede empujar el agua más profundamente en el dispositivo.
- Coloque el celular en un lugar seco: Una vez que haya secado el exterior, es recomendable colocar el teléfono en un lugar seco, preferentemente a temperatura ambiente. Evite la exposición directa al sol, ya que el calor excesivo puede afectar los circuitos internos. Si está en un lugar húmedo, puede poner el dispositivo junto a una bolsa de sílica gel o arroz, que ayudan a absorber la humedad. Aunque no es una solución infalible, puede ayudar a acelerar el proceso de secado.
- Déjelo secar por al menos 24 a 48 horas: El tiempo es esencial. No intente encender el teléfono inmediatamente después de haberlo secado; déjelo reposar en el lugar seco durante al menos 24 a 48 horas. Durante este tiempo, es importante no forzar la carga ni intentar usarlo. La humedad interna puede necesitar tiempo para evaporarse por completo.
- Verifique el dispositivo antes de encenderlo: Después del período de secado, revise cuidadosamente el teléfono. Asegúrese de que no haya signos de humedad en las conexiones o la pantalla. Si tiene dudas, consulte con un técnico especializado antes de intentar encenderlo.
Tenga en cuenta que el daño producido por el agua depende de varios factores, como el tipo de agua (dulce, salada o de mar), la duración de la exposición y el tiempo que tarda en secarse el dispositivo. El agua salada, por ejemplo, es especialmente corrosiva y puede causar daños más graves en un corto período.
Así, a pesar de que algunos teléfonos modernos están diseñados con certificaciones de resistencia al agua (como la IP68), estos dispositivos aún tienen limitaciones, como la profundidad máxima o la duración del contacto con el agua. En cualquier caso, el agua compromete la integridad de los celulares, por lo que es fundamental actuar rápidamente para evitar daños permanentes y, si el teléfono no enciende o presenta fallos después de haberse mojado, acudir a un profesional para su diagnóstico y reparación.