El Vaticano exhibió este sábado en la Basílica de San Pedro la reliquia de la lanza de Longino, con la que, según la tradición cristiana, el centurión romano Longino perforó el costado de Jesús de Nazareth durante la crucifixión.
Lea aquí: El Papa reaparece para el Urbi et Orbi y recorre la Plaza de San Pedro a bordo del papamóvil
Esta reliquia ha sido expuesta con motivo del “Statio” de Cuaresma, una antigua tradición romana en la que los fieles y peregrinos se congregan durante cuarenta días en diferentes iglesias de Roma para la oración y la celebración litúrgica, informó este viernes el Vaticano.
Una narración del evangelio de San Juan, el único de los canónicos que menciona el episodio de la lanza, describe la escena ocurrida después de la crucifixión de Jesucristo, cuando su cuerpo aún colgaba de la cruz y fue atravesado por un soldado. El crurifragium, un método que aseguraba el rápido fallecimiento de los reos al impedirles erguirse para respirar, fue utilizado por los soldados en el Gólgota debido a la inminencia del Sabat.
“Entonces los judíos por cuanto era la preparación de la pascua, a fin de que los cuerpos no quedasen en la cruz en el día de reposo, rogaron a Pilato que se les quebrasen las piernas y fuese quitados de allí. Vinieron pues los soldados, y quebraron las piernas al primero, y asimismo al otro que había sido crucificado con él. Mas cuando llegaron a Jesús, como le vieron ya muerto, no le quebraron las piernas. Pero uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, y al instante salió sangre y agua”.
La lanza, que forma parte de las reliquias mayores de la Basílica de San Pedro, fue conservada en el tesoro sagrado de Constantinopla y posteriormente entregada al papa Inocencio VIII en 1492 por el sultán Bajazet II, hijo de Muhammad II, en agradecimiento por la acogida en Roma de su hermano Djem.
Le puede interesar: Ucrania exige una disculpa a Fox News por declarar a Kiev como una ciudad de Rusia
Este sábado, la basílica acogió una breve procesión que culminará en la Logia de la Verónica, donde se expone la lanza con la que el centurión romano atravesó el costado de Cristo. Durante el recorrido, se recitarán las letanías de los santos.