El 21 de marzo se ha convertido en una fecha especial para los amantes de las historias románticas, quienes intercambian flores amarillas como símbolo de amor eterno. Esta tradición, que ha cobrado fuerza en los últimos años principalmente en países de habla hispana, tiene múltiples orígenes entrelazados, entre ellos la popular telenovela juvenil “Floricienta”.
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La historia de las flores amarillas del 21 de marzo tiene varias capas. Por un lado, está vinculada a una historia viral en redes sociales sobre un joven con una enfermedad terminal que prometió a su novia regalarle flores amarillas cada 21 de marzo hasta su muerte. Antes de fallecer, le habría dicho que cuando lo extrañara, mirara a su alrededor, pues donde viera flores amarillas, sería él visitándola.
Sin embargo, esta tradición también tiene raíces profundas en la cultura popular, específicamente en la exitosa telenovela argentina “Floricienta”, protagonizada por Florencia Bertotti y Juan Gil Navarro, que se emitió entre 2004 y 2005.
En esta telenovela juvenil, el personaje de Federico Fritzenwalden (interpretado por Gil Navarro) regalaba margaritas amarillas a Florencia (Bertotti) como símbolo de su amor. En la trama, Federico fallece trágicamente, pero deja instrucciones para que le sigan enviando estas flores a su amada Floricienta.
Una de las escenas más emblemáticas de la telenovela muestra a Floricienta recibiendo margaritas amarillas después de la muerte de Federico, acompañadas de una nota que decía: “Siempre que veas una de estas flores, acordate que yo te estoy mirando”.
De la ficción a la tradición
Esta escena conmovedora de la telenovela quedó grabada en el imaginario colectivo de toda una generación de latinoamericanos. Con el paso de los años y el surgimiento de las redes sociales, la historia se fue entrelazando con otras narrativas románticas, como la canción “Cien años” de Los Enanitos Verdes, que incluye la frase “Si pudiera bajarte una estrella del cielo, lo haría sin pensarlo dos veces, porque te quiero”.
La coincidencia de que la primavera comienza en el hemisferio norte el 21 de marzo, fecha asociada al renacimiento y las flores, contribuyó a consolidar esta fecha para la tradición.
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Actualmente, cada 21 de marzo las floristerías reportan un aumento significativo en la venta de flores amarillas, especialmente margaritas y girasoles. Las redes sociales se inundan de imágenes de parejas intercambiando estos ramos, convirtiéndose en uno de los trends más importantes de la temporada.
Lo que comenzó como una trama ficticia en una telenovela juvenil se ha transformado en una expresión cultural real del amor eterno, demostrando el poder de los medios y las historias para crear nuevas tradiciones que resuenan con las personas.
Ya sea por la nostalgia de “Floricienta” o por el romanticismo de la historia viral, el 21 de marzo y las flores amarillas se han consolidado como un símbolo contemporáneo del amor que trasciende incluso a la muerte.