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Tras conocerse la triste noticia del fallecimiento de la actriz Sandra Reyes, poco a poco se comienzan a conocer algunos detalles de su vida personal. Uno de los que más ha llamado la atención es que la bogotana de 49 años de edad, tenía un hijo.

La actriz que le dio vida a Aracely de Urán, la mamá del famoso ciclista colombiano Rigoberto Urán, en la exitosa producción del canal RCN “Rigo”, protagonizada por el actor Juan Pablo Urrego, logró gran reconocimiento nacional e internacional tras sus sorprendentes personajes en diferentes telenovelas.

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Sin embargo, su vida personal siempre la mantuvo al margen de la opinión pública, pues si bien no ocultaba su estilo de vida, siempre se mantuvo muy reservada al respecto.

Muchos desconocían que la actriz tuvo un hijo, a quien nombró Gerónimo Parada Reyes, con quien vivía en una finca en Ubaté, Cundinamarca.

La actriz había detallado cuánta paz y tranquilidad le ofrecía el campo, razón por la que decidió irse a vivir con su hijo a este lugar.

Según confesó en algunas entrevistas, la actriz trataba de enseñarle constantemente de su pequeño la importancia de cuidar el planeta, por lo que no dudó en educarlo apreciando la naturaleza de tal manera que ellos eran los encargados de cultivar varios de sus alimentos.

En la cuenta de Instagram del joven se puede apreciar lo mucho que le gusta la naturaleza, pues la mayoría de sus publicaciones con fotografías retratando las maravillosas de las plantas y animales.

Su última publicación al lado de su hijo

La actriz no solía compartir muchas fotografías con su hijo en redes sociales, siendo su última publicación de su hijo en diciembre del año 2018, donde muchos de sus seguidores llenaron de elogios a la actriz por su pequeño.

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Por su parte, sus familiares detallaron que la ceremonia y sus exequias las realizarán en su finca en Ubaté con sus seres queridos más cercanos como a ella le hubiera gustado.

Iba a ser comunicadora

Sandra Reyes iba a ser comunicadora social. Se inscribió en la universidad Javeriana, pero apenas fue dos meses a clases. Se cambió a teatro en la Academia Charlot. Tampoco pudo terminar sus estudios, al año la llamaron para un casting de la serie ‘Clase aparte’. Después vinieron ‘La mujer del presidente’ y ‘Tan cerca, tan lejos’, sobre una estudiante de derecho que se debatía entre el amor y su profesión.

“No quería entrar a la televisión, pero me di cuenta de que era ahora o nunca, no podía desaprovechar la oportunidad”, recordó la intérprete, que por esa época se dedicó a tomar talleres de actuación.