Luis Alfredo Garavito Cubillos, también llamado ‘La bestia’ o ‘el monstruo de Génova’, fue condenado a 40 años de prisión por secuestro, tortura, abuso sexual y asesinato de cerca de 150 niños en la década de los 90s.
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Garavito confesó que había realizado cerca de 150 crímenes, pero muchos creen que pudieron haber sido 200 niños muertos en tres países distintos. El pasado 12 de octubre del 2023 murió en Valledupar el mayor infanticida de la historia de Colombia.
Falleció a los 66 años por leucemia y cáncer ocular; debido a que su cuerpo permaneció en Medicina Legal, sin que su familia lo reclamara, fue cremado 70 días después de su muerte.
No se habían escuchado relatos de personas de la farándula que pudieran haber tenido un contacto directo con Garavito. Sin embargo, el presentador de La Red en Caracol Televisión, Carlos Vargas señaló que casi cae en las garras de este asesino.
Contó durante el programa esta terrible experiencia cuando le preguntaron en un sketch que: ¿cuál es el mayor susto de sus vidas? Él describió que cuando tenía 10 años vivía en Cartago, Valle del Cauca, donde el asesino también vivió.
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“Cuando era niño, yo tendría por ahí 10 años, nos vamos a vivir a Cartago, en esa época en el Valle del Cauca, todos los colegios eran calendario B y yo venía de Bogotá, entonces empezamos a hacer como un nivel entre esos meses que quedaban para poder estar nivelado y nos metieron a una escuela cerca a la casa para reforzar”, dijo el presentador.
Describió que recordaba a Garavito cuando estaba cerca de su colegio. “Yo estaba viendo el programa y una persona contemporánea a mí empieza a contar la historia cerquita a Cartago y yo veo y mi mente se va muchos años atrás y empieza a recordar a Garavito frente al colegio”.
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Dijo que se enteró por el programa Los Informantes de todas las atrocidades que había hecho. Carlos siguió manifestando que Garavito lo engañó diciéndole que le daría una mascota.
“Yo estaba caminando y él empieza por la ventana de la casa de frente de la escuela a hacer: ‘ps, ps’, él brinca la calle como en tres zancadas, yo sí lo veía por la misma ropa, por el bigote, el pelo. Me dijo: ‘Es que su papá me dijo que le tiene un loro de mascota para darle a usted de sorpresa, pero se lo tengo que dar yo’”, declaró.
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Entonces, él se fue con Garavito, pero recordó las advertencias de madre. “El miedo me hizo decirle a él que no, que yo prefería irme para la casa. Me voy para mi casa con mucho susto, estoy un poquito nervioso porque no me acordaba de esas cosas, y me voy para mi casa y le cuento a mi mamá y mi mamá me pega un regaño, pero obviamente desde el amor porque ella lo que quería era protegerme y nunca pasó nada malo”.
Sin embargo, Vargas le contó a su padres de lo que había pasado mucho tiempo después. “Yo me demoré mucho tiempo para contárselo a mis papás porque yo pensaba que era una imaginación de mi mente. Después se lo conté a ellos, mi mamá se acuerda de ese momento y lo bueno fue que mi mamá me decía: ‘No se vaya con la gente’, pero yo me fui yendo con él porque él me estaba enredando con que me iban a dar un loro”.
