Una “gamer por convicción e ingeniera por profesión”, así se define la barranquillera Gloria Peña Manrrique, conocida en el mundo gamer como ‘Glock’, una referencia a su precisión y habilidad en los juegos de disparos.
Leer también: Danny Ocean da la cara por millones de refugiados venezolanos con ‘Venequia’
Relacionado: Sergio Luis Rodríguez es el nuevo acordeonero de Ana Del Castillo
La tecnología y los videojuegos se han convertido en los mejores aliados de esta joven de 26 años, cuyo rostro ya era familiar en su comunidad por las transmisiones que lideraba; sin embargo, ahora ha ganado mayor popularidad tras su paso por el El Desafío XX, que le permitió ser conocida por los colombianos.
Esta ingeniera ambiental no solo pudo mostrar sus habilidades físicas y mentales durante su paso por la ‘Ciudad de las Cajas’, sino también su carácter y determinación, características que la llevaron hasta las semifinales.
Su historia se puede resumir como un reflejo de resiliencia y adaptación. Durante la pandemia, mientras muchas personas enfrentaban la incertidumbre, ella encontró en los videojuegos una oportunidad para surgir. Fue en 2020 cuando Gloria, desde la comodidad de su hogar, decidió incursionar en el mundo de los videojuegos, convirtiendo así uno de sus cuartos en un estudio.
Su elección fue el popular juego Call of Duty, en el que los disparos en primera persona, aportan una acción única.
Con este videojuego, Glock no solo encontró una manera de sobrellevar el confinamiento, sino que también conectó con una comunidad global de jugadores.
De interés: Cinco detenidos por la muerte de Matthew Perry, actor de la serie ‘Friends’
Debido a su pasión, disciplina y belleza, rápidamente ganó adeptos y creó una comunidad que sigue fielmente sus en vivo.
“En pandemia nacieron la mayoría de emprendimientos con base en la tecnología. Como estábamos tan alejados del mundo real, muchas personas encontramos un refugio en lo digital. Mi pareja de ese momento y mis amigos empezaron a jugar y yo dije, bueno, voy a hacerlo. Inicié a jugar Call of Duty todas las noches y empezamos a ver chicas que transmitían, algo que era poco habitual, y me animé a hacerlo. Tenía unos ahorritos y construí el estudio”.
