La Audiencia de Barcelona, norete de España, sienta desde el próximo lunes en el banquillo a la cantante barranquillera Shakira, para quien la Fiscalía pide ocho años y dos meses de cárcel por defraudar 14,5 millones a Hacienda entre 2012 y 2014, con la puerta aún abierta a un pacto de última hora.