Primer año del Gobierno Petro: La cultura, un reto por la transversalidad

Como un conjunto de conocimientos que se traslada a las ideas de las tradiciones y costumbres, pero que imperativamente requiere de la disponibilidad de recursos y la voluntad de los pueblos para su preservación, la cultura en Colombia se convierte sin duda en uno de los retos más grandes a los que se enfrenta la institucionalidad.

Tras cumplirse un año del gobierno del presidente Gustavo Petro, la sensación es que el sector ha estado relegado, pues la primera ministra nombrada, Patricia Ariza, solo duró 6 meses en el cargo y salió por falta de gestión, luego el presidente mantuvo como encargado por otros 6 meses a Jorge Zorro, y solo hasta esta semana nombró en propiedad al jefe de la cartera, el literato Juan David Correa.

Al conversar específicamente del Caribe colombiano sus expresiones relacionadas con las artes son infinitas, las condiciones portuarias de este enriquecen permanentemente el panorama no solo con la sabiduría ancestral de los pueblos nativos, sino con la multiplicidad de la visión cosmopolita y sus adaptaciones.

Y es que en el recuento de estos procesos individuales y comunitarios espacios de colectividad y masivos como los carnavales, las tomadas, izadas de banderas y la reflexión en público mezclan la esencia de los territorios y las combinan con sus creadores para sostener a través de la danza, la música, la pintura y las manualidades su saber.

Sin embargo, la insuficiencia de los recursos y los recortes en programas ya existentes han condicionado una suerte de resistencia entre los gestores de la cultura y la institucionalidad. A propósito de contrastar voces al respecto, EL HERALDO conversó con voceros de este sector en específico, los cuales pertenecen a los 7 departamentos de la región Caribe para conocer su percepción al respecto.

Desde el departamento del Atlántico, la líder social y cultural Clorys Machacón, quien también es directora de la danza Los Negros Azules de Carreto, comentó que sus impresiones en este primer periodo de gobierno se sitúan a las dificultades institucionales para dar continuidad a los procesos culturales que ya venían adelantados.

'El gran reto que hemos sentido en el Atlántico ha sido en lo presupuestal, los gestores estamos dispuestos a trabajar, lo hacemos con mucho amor, pero nos vemos en una situación en la que no se continúa con lo existente, pero lo nuevo tampoco termina de arrancar'. Asimismo, Machachón también dijo que espera que esta situación mejore.

Viviano Torres, gestor cultural de San Basilio de Palenque, comentó acerca de la debilitación natural de la cultura en el país y cómo las únicas expresiones que reciben apoyos son las de famosos; sin embargo, espera que a partir de este año de gobierno la oferta se diversifique.

En esta ocasión desde Valledupar, Boris Serrano, maestro de actuación y líder cultural, dijo que para él este primer año corresponde a un tiempo de planificación y que los resultados que se tienen hasta este momento obedecen exclusivamente a las estrategias que se están construyendo para este sector en particular.

Víctor Negrete, historiador cultural de Montería, comentó que en materia cultural tanto Córdoba como el país requieren de una sinergia entre la institucionalidad del Estado y los hacedores, investigadores y gestores de la cultura. 'Córdoba requiere de una sinergia para el impulso de la cultura. El deporte, las artes y las tradiciones conforman un paquete que se debe ofrecer desde las instituciones a la ciudadanía como un producto de interés particular, regional, nacional e internacional'.

Por otra parte, Negrete también mencionó que desde antes que se escogiera nuevo presidente desde el sector había varias peticiones para potenciar la cultura no solo desde los procesos relacionados con las artes y sus expresiones, sino que también se incluyen en estas la transversalidad del deporte y los oficios tradicionales de las comunidades nativas, en particular las que corresponden a la región del Caribe colombiano, la cual ha sido una de las más olvidadas en el paso de la historia del país.

Juan Francisco González, investigador cultural del departamento, comentó que hasta antes de escoger al presidente Gustavo Petro, en el Magdalena solo dos municipios contaban con salas de danza, El Banco y Pueblo Viejo. A fecha de hoy esperan que los retrasos por los cambios de ministro se regulen y se logre el avance en la infraestrucutra requerida.

A su turno, Nicolás Lubo, director de cultura de Riohacha, analizó que a pesar de que ahora cuentan con más conexión en mesas de trabajo conjuntas y conversación, en el tema de recursos sí están sintiendo una gran dificultad económica, ya que no los están recibiendo.

'Ahora hay una mayor conexión entre el Ministerio de Cultura y el Distrito de Riohacha, en cuanto al apoyo institucional, porque ellos no están entregando recursos, pero tenemos proyectos y convenios dirigidos a restauración de varios inmuebles históricos de Riohacha y se están moviendo los cultores, pero es probable que los resultados no se vean este año, sino que toque esperar hasta el próximo'.

Pedro Murillo, gestor e investigador cultural de Sincelejo, comentó que la gran apuesta de este gobierno es la articulación estructural de todos los sectores para crear un plan de trabajo que sea transversal.

'Se espera que se abran muchas oportunidades en el campo de la profesionalización, pero también para que desde la parte educativa se garantice la continuidad en cuanto a la estimulación del arte, de los niños y los jóvenes, y que eso redunde en un fortalecimiento de la cultura a nivel nacional'.