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Transmitir sentimientos a través del canto nunca ha sido una tarea fácil, sobre todo para aquellas matronas del bullerengue que llevan sobre sus hombros la enorme responsabilidad de mantener viva aquella herencia cultural que les ha sido transmitida a través de los años.

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La cantadora de bullerengue Lina Babilonia, oriunda de María La Baja, Bolívar, evoca un sinnúmero de emociones y sentimientos relacionados a las tristezas y alegrías de aquellas comunidades en un principio consolidadas por esclavos cimarrones que resistieron y consolidaron sus costumbres y tradiciones en el departamento de Bolívar.

Para Lina, el bullerengue no es más que 'un desahogo, es transmitir ese dolor, pero a su vez, esa alegría de poder expresar todo lo que en algún momento de la historia sufrieron nuestros negros'.

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