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Su papel de madre fue el que acercó a Amelia Puccini Juliao a la Asociación Barranquillera de Caridad (ABC), de la cual hace cuatro años es su presidenta, liderando así procesos de formación académicos y alimenticios de niñas y jóvenes residentes de Bogotá.

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Desde la capital de la República esta barranquillera de puro corazón, como se considera, ha tendido un puente de solidaridad entre la ‘Puerta de Oro de Colombia’ y la fría capital.

'Hace siete años me vinculé a la Asociación y me fui enamorando de su misión, especialmente por su sentir social', sostuvo esta madre de dos hijas en su diálogo con EL HERALDO.

Su vinculación ocurrió debido a que su hija mayor, Gabriella, fue capitana infantil de la Asociación Cívica Barranquillera (ACIBA) y en una de sus actividades para promocionar el Carnaval en territorio bogotano, visitaron la sede de ABC.

'Me di cuenta de la misión de ABC y que nuestra esencia barranquillera va más allá de ese espíritu alegre que tenemos, que nos mueve a gestionar recursos para mejorar las condiciones de vida de otras personas, especialmente niñas y jóvenes'.

Puccini Juliao inicialmente fue voluntaria, luego vicepresidenta y en la actualidad lleva las riendas de ABC, labor que la mantiene feliz porque siente que contribuye a cerrar la brecha de pobreza en Colombia.

'Me vine a Bogotá a estudiar Biocomestología y Nutrición, luego me casé con César Mejía, con quien tuve dos hijas (Gabriella y Alejandra). Mi tía Patricia Recaman y una amiga Martha Zabaraín, que ya hacían parte de este voluntariado, me hablaron del proyecto y una vez lo conocí no pude desvincularme'.