Además de haber vivido acontecimientos icónicos en la historia, la reina Isabel II también pudo reunirse con varias personalidades del espectáculo para otorgarles el título de Sir (caballero) para los hombres y Dame (dama) para las mujeres.
Es el honor más alto que una persona no perteneciente a la monarquía británica puede recibir y para ello, deben realizar un juramento de lealtad al Imperio Británico, lo que los hace poseer un rango mayor que cualquier otro ciudadano. Este evento se realiza con la presencia de la reina Isabel II, pero en caso de que ella no asista, algún miembro de su familia puede hacerlo.
Para ser merecedores del título, deben haber contribuido a favor de múltiples causas en beneficio del país como en las ciencias, arte, caridad o activismo.