Un juez del Tribunal Superior de Los Ángeles obligó este jueves a Kevin Spacey a abonar 31 millones de dólares a la productora MCR, responsable de la serie House of Cards, como indemnización por ruptura de contrato y por los perjuicios que causó con su comportamiento durante el rodaje.
La multa fue aprobada por un tribunal de arbitraje el año pasado pero el actor recurrió la medida, aunque sin éxito, pues en su decisión el juez Mel Red Recana afirmó que los abogados de Spacey no habían demostrado que la medida fuera 'tan irracional' como argumentaban.
'No han logrado demostrar que sea un caso ajustado o que la indemnización por daños y perjuicios fuera tan absolutamente irracional que equivaliera a una reelaboración arbitraria de los contratos de ambas partes', concluyó.