En 1998, agobiada por la situación de orden público en María La Baja (Bolívar), que incluyó el homicidio del papá de un compañero de trabajo, Maira Genes Márquez, una mujer afro, se desplazó a Cartagena.
Llegó a La Heroica a rebuscarse la vida. Inicialmente consiguió alojamiento y trabajo en el colegio Rafael Núñez, ubicado en el barrio Los Ejecutivos. Trabajaba en la biblioteca, pero no le pagaban un sueldo. Allí estuvo dos años. 'Fue un arreglo que hicimos con la señora del colegio: yo laboraba en la biblioteca y ella no me pagaba salario, pero a cambio me daba la comida y la dormida. Salía lo uno por lo otro'.
No solo trabajaba facilitando libros y fichas bibliográficas a los alumnos. También en sus tiempos libres aprovechaba para dedicarse a la lectura. 'Recuerdo que leía textos de poesía de Rafael Pombo y también tengo presentes sus fábulas infantiles como El renacuajo paseador, Simón el bobito y La pobre viejecita'.
Después del nacimiento de su hija Luisa Fernanda, en el 2001, consiguió trabajo como cajera en un supermercado de cadena, pero la despidieron cuando se encontraba amamantando a la bebé. Sin ingresos, decidió enviar a su hija con su madre para que la abuela se hiciera cargo de ella por un tiempo en María La Baja.