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Lo que estaba proyectado como una gran fiesta musical la noche de este viernes en el Festival Estéreo Picnic de Bogotá, terminó convertido en un velorio.

La noticia cayó como un verdadero baldado de agua fría: murió Taylor Hawkins, baterista de la banda de rock estadounidense Foo Fighters, que bajaría el telón de la primera jornada del festival.

Una hora antes de subir a escena (10:00 p. m.) los Fighters se valieron de sus redes para dar conocer al mundo el deceso de Taylor, lo que generó muchas lágrimas entre quienes se habían dado cita en el campo de golf de Briceño 18, de Bogotá, para disfrutar de un concierto cargado de rock en su estado más puro.

Diego Urbano, que viajó desde Perú solo para ver a Foo Fighters en concierto, dijo que prácticamente 'llegaron y se encontraron el anuncio. Es una escena muy triste porque llegamos al escenario a ver cómo era la cosa, y los técnicos y el ‘staff’ estaban llorando, desmontando las cosas. Más allá del dinero perdido, los fans estamos devastados', aseguró un acongojado Urbano.

La tarima a la que se iba a subir la banda musical fue convertida en un altar en donde fueron prendidas velas en señal de duelo.

'Taylor Hawkins por siempre' se leía en las pantallas del escenario principal del Estéreo Picnic, donde a pesar de que los Foo Fighters nunca salieron a tocar, su música resonó en los bafles para un mar de seguidores que también rindieron homenaje al son de sus acordes.