Así quedó evidenciado en el gran desfile de la Batalla de Flores. A los largo de la Vía 40 se observaron a decenas de visitantes extranjeros, entre estadounidenses, franceses, canadienses y mexicanos, entre otros. No dudaron en expresar su inmensa alegría afirmando: 'Amamos a Barranquilla y somos felices cuando hay fiesta'.
Pese a no entender la gama de tradiciones del departamento que hacen su puesta en escena en esta fiesta, se dejan llevar por la magia de colores que invaden el cumbiódromo en esta temporada.